jueves, 22 de diciembre de 2016

Recordando. Comparsas









Comparsa principio de los sesenta.

Tal día como hoy 22 de diciembre de hace dos años. El Blog Noticias Tesorillo publicaba este relato del cual soy autor. Quiero recordarlo con todos vosotros. Deseándoles un Feliz Navidad y que sigan visitando este Blog.



Por segundo año ha salido  la comparsa la “Vigevan” aféresis muy particular de la Virgen Va, nombre tomado del comienzo de  uno de los villancicos que interpretan dicha comparsa. Pero por mucho que se esfuercen  en poner nombre, serán conocidos como la comparsa de “Juanito El Chico”. Sus componentes son unos veteranos  solo hace falta decir que diez de sus integrantes  son abuelos y el resto están en edad de ello, pero con una vitalidad y unas ganas a prueba de bombas.

Las navidades pasadas tuvieron la feliz idea de recuperar este tipo de agrupaciones que por desgracia habían desaparecido de nuestra localidad hace ya mucho tiempo, a diferencia de otras poblaciones como San Pablo, Jimena y Estación que sí cuentan con magnificas agrupaciones navideñas.

El alma mater de la comparsa es Juan González Quesada, Juanito El Chico, hombre que desde muy niño cultivó esa sana afición. Tomando café con él, le pregunté por las comparsas de antaño, por su edad retrocedió desde los finales de los cincuenta hasta mediados de los sesenta, por aquel entonces destacaban dos. La que dirigiera Miguel Ramos Torres “Miguelin Petaca” y la otra la de Agustín Martín Domínguez “Agustín Curvina”. 

Me contaba que sobre octubre comenzaban los ensayos,  se surtían de villancicos populares  transmitidos de padres a hijos inclusive componían los suyos propios. Los instrumentos eran artesanales, a las conocidas zambomba y pandereta había que sumarle el chacarrá, (cilindros de cañas superpuestos de forma horizontal unidos entre sí  que se hacía sonar, frotándolos de arriba abajo), la sonaja, que se fabricaba con restos de latas de atún de cinco kilos, el almirez, el triángulo, los palillos (castañuelas), más tarde se les uniría la botella de anís del mono.

Sus vestimentas eran acorde a la condición de sus componentes muy modestas, constaban de sajona   campera, camisa blanca, chaleco negro y como tocado sombrero o boina.

En la pre-navidad, actuaban en los distintos bares de la localidad impregnando el ambiente del espíritu navideño. La salida oficial no podía ser otro día que el de Nochebuena, la primera visita era al Sr. Alcalde y la posterior al Sr. Comandante de Puesto. Es más hasta participaron en la Misa de Gallo como parte de la liturgia.

 Desaparecieron y en 1967 Juanito que había sido componente de una creó la suya propia, pero como Juan es persona transgresora, a los clásicos villancicos unió otras coplillas a modo de carnaval, que por supuestísimo en aquel entonces estaban prohibidos, les reseño uno de sus estribillos

--Cubanito soy señores

--cubanito y muy formal

-vale más ser cubanito que guardia municipal


Año 1973
Lo de guardia municipal se vio en la obligación de cambiarlo por “aunque usted lo vea mal”, ya que en la presentación ante el Comandante de Puesto, le sugirió como sugerían en aquel entonces que lo cambiara.

Pasada esa fecha, las comparsas desaparecieron, es cierto que algún año que otro, esporádicamente  sobre todo infantil apareció  alguna que otra, pero sin continuidad   y  sin el empaque de las anteriores
Agradecer  felicitar a Juanito y a todos los componentes de la comparsa “La Vigenva” , animarles a que continúen, que no se preocupen si desafinan o no desafinan que lo hacen muy bien cada vez mejor , eso es lo de menos, lo importante es recuperar las tradiciones, vivir y hacer vivir el espíritu de la Navidad, que digamos lo que digamos a todos nos gusta celebrarla y disfrutarla.


¡Ojalá!, que  aparezcan más agrupaciones de ese estilo, que en las escuelas se fomenten las comparsas, para recuperar y mantener  definitivamente  una costumbre muy bella que transmite paz y alegría.

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