Maria Cano: Toda una vida entregada a los demás

Cómo venimos haciéndolo últimamente, con motivo del Día Internacional de la Mujer, solemos   dedicar una publicación exclusivamente para ellas . Hoy traemos el perfil de una mujer entregada a los demás, un ejemplo de lucha y fortaleza , que le  plantó  cara a la vida.- 

Maria Cano Mena, cuenta en la actualidad 79 años, desde diciembre de 1976 es viuda cuando contaba solo 36 años. A José Rueda su esposo, en diciembre de 1976, le falló el corazón y se marchó  para siempre, tenía  45 años,  dejándola sola con cuatro hijos, en edades comprendidas  entre los nueve años y los 13 meses de la menor.

El único sustento de la familia era el jornal que aportaba José, se trataba de una familia humilde, con muchas dificultades, como la mayoría de las familias de aquel entonces. A María no le quedó otra que trabajar  muy duro, y eso estuvo haciendo hasta que se jubiló. Al no tener formación ni especialidad alguna , se trató de trabajos que exigían un gran esfuerzo físico. 

Las fatiguitas como se llaman popularmente a  los problemas, los obstáculos que pone la vida, fueron muchas para María. Supo  sacar a cuatro hijos para adelante, con su esfuerzo, a todo esto siempre sonriente, cada vez que se tropezaba  contigo se preocupa de tu estado de salud, de tu familia, como te iba  en el trabajo y  en el  rostro  siempre  reflejada  una alegría sincera, causado por poder verte y  hablar 

María en el centro de la imagen, el día del Primer Teatro Callejero.

Discreta pero amable, respetando la vida de los demás, sin meterse para nada pero  a la vez interesándose por sus problemas y si hiciese falta echar una mano. Según lo que hemos podido apreciar, María renunció a su vida para dedicársela a sus hijos, ha sido una luchadora silenciosa, que no ha aireado sus penas y no solo han sido adversidades económicas que también han existido de otras clases y graves, a las que ha hecho frente con decisión y bravura. Ha conseguido mantener una familia unida, con  las dificultades que eso conlleva y mucho más en los tiempos actuales.

Ahora bien, una vez jubilada con sus años, está demostrando una gran vitalidad. Viaja a excursiones, forma parte del grupo Mayores activos, en la primera edición del teatro callejero se caracterizó de época y participando activamente, etc, todo un ejemplo a seguir.

El pasado viernes nos encontramos  casualmente, le comenté que tenía intención de escribir algo sobre ella, al preguntarle un tanto ingenuamente si había trabajado mucho, sentenció con esta frase, tengo la espalda echa polvo y dolores por todos lados, pero aquí sigo.  Y por muchos años añadimos nosotros.

María en Madrid, al fondo el Palacio de Cristal en el parque  del Retiro. 

Desde esta modesta publicación queremos rendir homenaje a Maria, y a todas esas mujeres que antes y después de María tuvieron que luchar extenuadamente para sacar solas a sus familias, en un sociedad donde el papel de la mujer estaba infravalorado, menospreciado, muy injustamente tratado. Nos viene a la memoria un caso parecido pero mucho más anterior, el  de Catalina Millán, La Millana como era conocida, a igual que María quedó viuda con varios hijos pequeños a los que alimentar, otra como muchas, madres coraje, heroínas de la vida 

Pacurro, marzo 2020