Todo mis amigos saben, y los de Facebook más, que tengo una pita en la ventana.
Está en un lugar privilegiado, domina parte de la Serranía y parte del
valle del Genal. Faraján y Alpandeire los tiene de frente.
Es una pita silvestre en un viejo cubo de zinc, en el poyete de una
ventana pintada de azul y blanco. En una casa de pueblo.Yo que me crie en las Vegas del Guadiaro que cuando llueve se hace un barrizal, se me hizo extraño descubrir que hay tierras que, aunque
diluvie, no se hacen uncharco.
Tierras distintas y tan parecidas. Parecidas en la entrega y esfuerzo de sus labradores, y tan distintas en los frutos que producen.
El otoño en la vega es verde y naranja, en la sierra es verde y dorado. Una perenne, la otra caduca.
En la sierra una pita domina el horizonte. En la vega un rosal color bombona, en un oxidado cubo, alegraba un patio encalado, al final de una calle sin salida.
NOTA: El Sampableño Luis Alberto Piña, ha editado en formato PDF el número 2 de la revista ÓBOLO. En ella han participado cuatro personas conocidas nuestras. Antonia Infante, Salvador Delgado, Rosa Estorach e Isabel Segovia. Reproduciremos las distintas colaboraciones de estas cuatros personas amigas. De paso felicitar a Luis Alberto

No hay comentarios:
Publicar un comentario