De todos es conocido como un medio de recaudar fondo para cualquier asociación, eran y aún lo sigue siendo las Rifas Benéficas. Se rifa bien un electrodoméstico, un equipo musical, un ciclomotor, una cesta de navidad, un jamón , etc, etc.
Creemos no equivocarnos, pero la asociación que más rifas ha llevado a efecto, es la U.D.Tesorillo, era el método mas asequible y mas cómodo para los directivos, que tenían que acudir a su trabajo habitual y en sus horas de descanso se dedicaban a vender las pertinentes papeletas. También ha sido los mas originales a la hora de rifar, hasta pavos vivos, como suena. Eso se hacia sobre todo en vísperas de Navidades, se compraban varias de esas aves, se las echaba andar por las calles mientras se ofrecían los boletos, en ese particular quien fue un maestro Francisco Trujillano García " El Niño de las cañas ( q.e.p.d.), pero no fue el único, Domingo Pineda, Jesús Casuso, Juan Rojo, Diego Espada , Fernando Martín y otros que me perdonen por no mencionarlos.
Pero sin duda la más ambiciosa, las mas arriesgada, se produjo en 1985, siendo presidente Domingo Vázquez, este no se anduvo por las ramas, sorteó un turismo, concretamente un Renault 5. Había que vender muchas papeletas primero para amortizar el precio del vehículo y posteriormente para obtener algún beneficio.
No se vendieron todas, según recordamos, se cubrieron gastos y poco mas . El número ganador coincidiría con el de la O.N.C.E. en una determinada fecha, ese sorteo oficial como es lógico tenía una fecha de caducidad, las papeletas del sorteo del coche, no decían nada al respecto.
El número ganador fue vendido, el tiempo transcurría y no aparecía el propietario del boleto ganador, Domingo siempre optimista manifestaba a los cuatro vientos que el dinero recaudado sería para los jugadores y por supuesto el vehículo devuelto al concesionario. Casualidades de la vida un día después de haber vencido el número ganador de la O.N.C.E. en el que se basaba el sorteo del coche, aparece el ganador. Domingo se niega a entregar el premio, alegando que ha caducado el plazo, el propietario del boleto, alegaba que para nada en la papeleta constaba fecha de caducidad, la cosa terminó en los juzgados. Su señoría falló a favor de la U.D.Tesorillo.
Domingo cumplió con su palabra el dinero recaudado fue repartido entre los jugadores de la primera plantilla, eso motivó situaciones surrealistas. La entidad bancaria, lógicamente exigía una autorización previa del presidente para entregar las cantidades a los jugadores. Para Domingo cualquier papel era valido, hasta una servilleta de bar, por eso cuando nos enteramos que Messi firmó su primer contrato en una servilleta, no nos sorprendimos nada, ya lo habíamos vivido en San Martín del Tesorillo en 1985
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