Hace unos días un vecino y amigo, Jerónimo Bañasco Serrano, capturó la bella imagen que encabeza este post. En ellas podemos ver tres ejemplares de cigüeña, posadas el lo mas alto de la fachada posterior de nuestra iglesia
Nos da la impresión que son los padres que acompañan al cigoñino, que según podemos observar tiene el tamaño de un individuo adulto. Estamos seguro que le están invitando a que vuele libre, porqué ya no hay sitio para él en el nido y que se vaya independizando , el ciclo natural de la vida.
Muy distinta en sentido negativo es esta otra foto. En ella se puede ver cómo algún desaprensivo/va ha colgado una mascarilla en la cortina de un domicilio, concretamente el de Lydia Carrera Jurado en calle Las Torres.
Desgraciadamente según nos cuenta Lydia no ha sido un caso aislado, sino que en la puerta de su domicilio arrojan mascarillas y guantes, una vez que han sido utilizados en un supermercado próximo al domicilio. Que falta de respeto, civismo, consideración con los demás, cuesta creer que ocurran cosas como estas
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