Domingos en el Río: Pacurro

 Agosto toca a su fin, aunque todavía quedan días calurosos, el verano empieza a languidecer. Me viene a la memoria esos domingos cuando íbamos a bañarnos al río, a nuestro río.

Estoy hablando  de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado. Por aquellos entonces, acudir a la playa para los menos pudientes, que eran la mayoría, tenía sus complicaciones económicas. Por supuesto tener un automóvil , era artículo de lujo al alcance de muy pocos, alquilar un taxi hasta la playa que te llevase por la mañana y recogiese al atardecer, implicaba un desembolso que las familias humildes no podían soportar, como mucho una o dos veces en el verano, y quien lo hacía.

La alternativa, que por supuesto era tan buena como la playa, acudir al río Guadiaro o sus afluentes. Los días señalado para tal fin eran los domingos, ( al margen de los clandestinos, sin permiso de nuestros padres) .  La familia al completo se desplazaba hasta esos recodos, donde se formaban grandes charcas, quiero recordar a las llamadas " De las Piedras", " De Pilar", que tomaba el nombre por su proximidad con la finca propiedad de Pilar Ariza, y otras que no recuerdo.

Sobre las 11 0 12 de la mañana, la familia al completo ,  caminando , partía para buscar una buena charca y una buena sombra para pasar el día. Utensilios, una cesta de esparto, donde iban las viandas y frutas y poco mas. Debo confesar que lo pasábamos genial, puede que la inocencia de la infancia, la candidez de los años y  no pensar en nada, ayudaba a que disfrutáramos como nadie de esos maravillosos domingos de río.

El país fue prosperando, el poder adquisitivo de los españoles y por tanto de los tesorilleros también, los automóviles pasaron de ser artículos de lujos a herramientas de trabajo. Los vertidos de fosfatos y otros productos fitosanitarios, aumentaron en cantidades desproporcionadas, el caudal del rio fue bajando paulatinamente. Quizá todo ello, hizo que nos olvidáramos de los baños en el río y los sustituyéramos por la playa.

Se pusieron de moda las casetas, las neveras de playa y otros,  las cestas de espartos quedaron arrinconadas. Yo recuerdo aquellos domingos, con nostalgia . ¿ Y vosotros amigos ?

Pacurro, agosto 2021