Esta mañana, como anunciamos oportunamente, La Asociación tesorillera Ágora, ha conmemorado el Día Internacional de la Mujer. El acto se ha desarrollado en el salón de actos de una remodelada Casa de la Cultura. Han sido seis las mujeres las que han sido reconocidas, de diferentes edades de tres generaciones, las cuales han aportado sus vivencias, sus experiencias, muy enriquecedoras y a la vez interesante. El acto ha resultado sencillo y brillante, que para nada son incompatibles
La primera en ser reconocida, fue Fina Pro, la cual contó sus vivencias cuando con dos niños de corta edad, tuvo que marchar hasta Alemania en busca de su marido, que había emigrado años antes.
Continuó Juani Jarillo, que llegó a nuestro pueblo con ocho años procedente de Benarrabá.Hizo un recorrido de su evolución como mujer, a lo largo de los años. Partiendo, cuando para una mujer era mas importante saber coser qué leer y escribir, hasta terminar por ser una empresaria. Al final del acto, leyó un relato de la evolución de la Feria, a lo largo de los años.
El tercer lugar, le correspondió a la benjamina del grupo, solo 22 años, Ana García Moreno. Ana es una excelente jugadora de fútbol, así lo resaltaron cuando la presentaron, pero no solo ha sido esa faceta. Recientemente se ha graduado en Historia, con un notable Trabajo fin de Grado. Sobre ese trabajo, qué versa, sobre un estudio del papel de la mujer tesorillera desde 1939 hasta mediados los 80, sobre ello basó su intervención.
Le llegó el turno a la conocidísima María José Pro Benítez. De María José nos quedamos, con el apoyo que tuvo por parte de su madre, para que desde muy joven estuviese implicada, en el movimiento asociativo de Tesorillo y colaborase con todo lo que haga falta
En la siguiente intervención, puede que llegaran los momentos más emocionantes, más emotivos de la mañana. Sophia Jonathan, nacida en Pakistan y residente en Tesorillo, nos contó como su familia censuró a su padre, cuando la envió a un colegio, mucho mas cuando le facilitó una moto para ir al colegio luego a la universidad.
Se formó y consiguió un trabajo de ejecutiva con una empresa americana, que le hacía trabajar de noche, por aquello del cambio horario, circunstancia muy mal vista en su país, aunque siempre tuvo el apoyo de su padre y de su marido, del que enviudó muy joven. Por problemas de seguridad, tuvo que salir de su país. En Valencia cuando se presentaba al examen teórico del permiso de conducir, fue víctima de un caso de xenofobia, la agredieron por el simple hecho de ser de fuera y tener una piel diferente, pensó no volver a examen , su padre le animo a que no se rindiese, así lo hizo.
La última en ser reconocida, resultó Cristina Casuso Segovia, ingeniera informática, que trabaja en Madrid, es por lo que su intervención fue a través de video conferencia. En su relato cabe destacar, que cuando eligió la carrera alguien le recriminó, con aquello de esa carrera es para hombres. Terminó animando a las jóvenes, para que estudien ingenierías
Como añadido, hubo dos agradecimientos sorpresas, a una chica llamada Laura, natural de La Línea, a la cual Ágora reclutó para que cuidase a un bebé de una madre víctima de violencia de género, con la que se ha volcado en cuerpo y alma, y a Caroli Segovia Macías , de quien surgió la idea de crear Ágora.
Al final se sirvió un aperitivo
Les recomendamos pinchen el enlace inferior, ahí podrán ver, vídeos del acto subidos por Ágora
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