El día de hoy, 25 de marzo, se lo dedicamos a María López Díaz, una mujer servicial y siempre dispuesta a ayudar a los demás.
Una mujer muy servicial, como madre las habría igual, pero mejor no.
Hacía de comer muy bien. Cuando hacía “guiso de patas” le daba a todos los vecinos, los vecinos al pasar decían “que olor más bueno, ya puesto María el guiso” y ella les decía “venid con una fiambrera que os voy a dar un platito”.
Era muy humana, decía “mira las criaturas que vienen pidiendo”, ella les daba a todos, dentro de sus posibilidades, nunca cerraba las puertas de casa.
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