María Rosa Serrano Guerrero, una mujer emprendedora en tiempos difíciles

 Hoy 08 MARZO, se conmemora el DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER. Blog de Paqurro se une a esta conmemoración, con el deseo que de una vez por todas, se acaben las discriminaciones, las desigualdades, simplemente por pertenecer a géneros distintos. En definitiva que se haga justicia.

Coincidiendo con este día, venimos destacando a mujeres tesorilleras, actuales o no, que destacaron o destacan en cualquier faceta de la vida. Este año nuestra protagonista  es María Rosa Serrano Guerrero.

María  Rosa nació en Tesorillo, el 19 de mayo de 1919, falleciendo el 20 de abril de 1994, fue una muerte inesperada porque aparentemente su estado de salud era bueno, precisamente cuando regresaba del médico por recetas para su esposo, sufrió un fallo cardiovascular en plena calle, aunque fue trasladada al Hospital de La Línea, no pudieron hacer nada por su vida.

En los años cuarenta la Casa March, decide parcelar y vender todas las propiedades de la Sociedad Industrial del Guadiaro, Tesorillo dejaba de ser un latifundio, propiedad de un solo dueño, pasando a manos de grandes, medianos y pequeños propietarios. Fue cuando su familia, decide abrir una fonda en calle Larga ( Real). Quien toma las riendas del negocio es Maria Rosa, aunque sus padres y familia residan en dicha fonda, era ella quien dirigía el negocio. 

Digo Fonda y no Pensión, porqué tienes sus matices. En la fonda además del huésped ,  también existían cuadras para las caballerías. En la parte baja del inmueble estaban asentadas las citadas cuadras, un pasillo empedrado atravesaba la casa, para que las bestias no resbalasen o simplemente rompiesen la solería, así permaneció  hasta 1963, donde tras una reforma, se constituyó como pensión, dejando atrás la categoría de fonda, sin acceso a caballerías, la nueva pensión contó con 11 dormitorios. A principio de los 90, el negocio fue cerrado definitivamente, hoy el local se lo reparten dos de sus cuatro hijos.

Hecha esta introducción, lo que vengo a destacar de la buena de Maria Rosa,   fue una mujer emprendedora, en un tiempo donde la mujer tenia asignada otros papeles, sobre todo el de esposa y madre, una mujer empresaria estaba  mal visto, el papel del hombre era predominante de forma demoledora, valga un ejemplo, para poder abrirse una cuenta bancaria, la mujer casada, necesitaba una autorización del esposo, ni podía sin su autorización realizar ninguna transacción comercial, ya pueden hacerse una idea. Ella sobrevivió a ese mundo hostil, totalmente machista, es cierto que sus padres y posteriormente su esposo, no se entrometieron para nada en su labor.

Por su fonda o pensión, pasaron marchantes, vendedores ambulantes de la serranía de Ronda, de camino a La Línea, que hacían noche antes de partir hacía a su destino, quinquilleros, gitanos vendiendo paños, vendedores de hilos y derivados que venían desde Málaga en bicicleta, albañiles, maestros, médicos, etc, etc , etc .

A todos los trato con gran humanidad, logrando que se sintiesen como en su propia casa. Nunca faltó un caldo y arroz, eso siempre estaba disponible por lo que encartara . También dio  cobijo al desvalido, una persona que residía en el campo, donde el médico no giraba visita, pidió que acogiese a su padre, para que el galeno pudiera reconocerle, tras unos días el enfermo falleció en la pensión Mari Rosa .

Una actividad que generaba mucho trabajo y mucho esfuerzo, cuando no había agua corriente en nuestro pueblo, había que acarrearla y subirla cántaro a cántaro hasta el deposito ubicado en lo alto del local, para que los huéspedes pudiesen asearse.

Valga  mi reconocimiento y cariñoso recuerdo ,  para una buena persona, trabajadora, generosa, que abrió el camino a futuras mujeres emprendedoras, en una época donde la mujer era considerada como un ser inferior, negándoles unos derechos, que como personas humanas les correspondían.

Pacurro, 08 marzo de 2021