En este Podcast, Pacurro, reflexiona sobre los incidentes ocurrido, en un encuentro de cadetes, celebrado recientemente en la localidad de Jimena de la Fra
Hoy más que nunca, aunque siempre lo fui captando de ti, con tu forma de independiente y desinteresada de evaluar los acontecimientos, he podido ver realmente el interior de tu alma y el por qué de tu gallarda y apreciada personalidad. El honor, tú honor, siempre ha sido lo primero y siempre se caracterizó por evaluar al ser humano en su justa medida y con la neutralidad propia de los jueces equilibrados con la vida, en especial, con los errores y las virtudes del hombre y la mujer, a sabiendas de que aprendemos a ser lo que somos tropezando por la vida. Eres justo en todo y tus palabras suelen ser sabias porque relatan naturalidad, sosiego y paz para que nunca hieran. Para eso hay que ser justo con todo, comprensivo y real, pese a ser humano y juez, difícil dilema que tú solventas con tu honradez y sabiduría. Gracias por dar una lección desde a mí hasta a tantas gentes, gracias por decir las cosas sin ofender, y gracias por el análisis que haces en justa medida a un hecho que ocurre a menudo y que la Ley sabrá valorar. Desde aquí, sin entrar en detalles, llueva mi solicitud de perdón al agredido en su condición humana y en la del arrepentido, la violencia nunca es buena, y el respeto al ser humano ha de ir siempre por delante. Gracias Paco, amigo.
Cristóbal, muchas gracias por tus comentarios. Un buen amigo mío, ya fallecido, cuando se equivocaba, siempre refería la siguiente frase. " Los hombres no somos escopetas". Pues eso, los hombres nos equivocamos, pagamos las consecuencias de nuestros errores, pero para nada se deben estigmatizar
Hoy más que nunca, aunque siempre lo fui captando de ti, con tu forma de independiente y desinteresada de evaluar los acontecimientos, he podido ver realmente el interior de tu alma y el por qué de tu gallarda y apreciada personalidad. El honor, tú honor, siempre ha sido lo primero y siempre se caracterizó por evaluar al ser humano en su justa medida y con la neutralidad propia de los jueces equilibrados con la vida, en especial, con los errores y las virtudes del hombre y la mujer, a sabiendas de que aprendemos a ser lo que somos tropezando por la vida. Eres justo en todo y tus palabras suelen ser sabias porque relatan naturalidad, sosiego y paz para que nunca hieran. Para eso hay que ser justo con todo, comprensivo y real, pese a ser humano y juez, difícil dilema que tú solventas con tu honradez y sabiduría. Gracias por dar una lección desde a mí hasta a tantas gentes, gracias por decir las cosas sin ofender, y gracias por el análisis que haces en justa medida a un hecho que ocurre a menudo y que la Ley sabrá valorar. Desde aquí, sin entrar en detalles, llueva mi solicitud de perdón al agredido en su condición humana y en la del arrepentido, la violencia nunca es buena, y el respeto al ser humano ha de ir siempre por delante.
ResponderEliminarGracias Paco, amigo.
Cristóbal, muchas gracias por tus comentarios. Un buen amigo mío, ya fallecido, cuando se equivocaba, siempre refería la siguiente frase. " Los hombres no somos escopetas". Pues eso, los hombres nos equivocamos, pagamos las consecuencias de nuestros errores, pero para nada se deben estigmatizar
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