Ayer llegó nuestro amigo y vecino Bernardo a Roquetas de Mar en la provincia almeriense. Después de una noche un tanto peculiar y difícil, por unos incómodos visitantes. Les dejamos con su último Post
Resumiendo, Mosquitos.
Nos quedamos en El Ejido, ya había cambiado la rueda, y ahora tenia que buscar un sitio para dormir, después de los 30km me de di, después de coger el bus y después de arreglar la rueda, pues tuve que meterme otros 10km para llegar a la playa de El Ejido, Almerimar.
Para haceros una idea de como es aquello, pues son muchas urbanizaciones, nivel medio tampoco nada excesivamente ostentoso. Con un puertecito, tampoco nada del otro mundo, y una playa mediocre. Ahora eso si, mosquitos… para reventar. No he visto tantos ni tan grandes en toda mi vida.
Cuando entre para la playa no me di cuenta, pero cuando casi llego al agua, porque en ese momento lo que estaba haciendo era buscando sitio para dormir. Pues me di cuenta, pero ya era tarde. Los acontecimientos ya se habían pertrechado. Me vi las dos piernas, sin exagerar, con al menos un par de docenas, cada una. Exagerando, medio millón de mosquito en cada una.
Pero no os creáis que eran mosquitos normales, no, eran los mas grandes que he visto, llevaban hasta reloj de pulsera, eso si, muy educados. Me decían, te la vamos a chupar, claro yo sabia que era la sangre. Le choque la mano a uno de los mosquitos y me lleno de sangre cuatro dedos, una barbaridad. Saíi de ahí volando, y lo mejor de todo es que había gente en la playa tumbadita tomando el sol.
Total que sigo buscando un sitio donde acampar a la bulla, porque eso era un infierno, cuando al final encontré el sitio, los mosquitos me ayudaron a montar la tienda, e hicieron guardia toda la noche, que desde dentro de la caseta los escuchaba.
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