El pesar, la consternación, no se han hecho esperar en Tesorillo, esta mañana ha fallecido a los 73 años de edad, Juan González Quesada, al que todos conocíamos cariñosamente como " Juanito El Chico".
Un tesorillero de pro, que a lo largo de su vida, luchó , trabajó , dio la cara por su pueblo, Él ante todo se definía cómo Tesorillero con mayúsculas. Persona de fuertes convicciones políticas, que nunca abandonó, ocasiones y ofertas para cambiar de chaqueta no le faltaron, pero siempre se mantuvo fiel a su ideal y a su manera de concebir la vida, al lado de los más necesitados.
Fue concejal en varias legislaturas, cuando Tesorillo formaba parte del ayuntamiento de Jimena, vocal de la Entidad Local Autónoma de San Martin del Tesorillo, por la Plataforma Tesorillo Independiente. Fundador de la Pastoral " La Vigenva", Pregonero de la Feria de 2017, Miembro del Grupo de Teatro 2 de Octubre, donde recientemente fue elegido como su primer presidente .
La formación política a la que ha pertenecido, en la actualidad rige los destinos del ayuntamiento de Tesorillo, pero Juanito tuvo que realizar la llamada travesía del desierto, año tras año, elección tras elección, Juan soportó los reveses de la política, ahí estuvo, impertérrito, duro como una roca, nos atrevemos a asegurar que si Juan, no hubiese luchado como lo hizo, hoy en nuestro ayuntamiento, gobernaría otra fuerza política.
Sus fuertes convicciones, no le impidieron relacionarse, ser amigo de personas con ideas radicalmente opuesta a la suya. Siempre mantuvo que amistad y política no debían estar reñidas.
Descanse en Paz, un gran tesorillero, una excelente persona, un hombre honrado, transparente como el agua cristalina, un ejemplo para futuras generaciones.
Su cuerpo será velado, en la Sala Velatorio de S.M.Tesorillo
Que mejor manera de finalizar este escrito, que con el poema Elegía de Miguel Hernández, poeta al que tanto admiró nuestro amigo , y que tantas cosas tuvieron en común
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Mi más sentido pésame a su familia, lo siento muchísimo. Era joven para morir. D.E.P
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