Pacurro
Lo que digo a continuación, les doy mi palabra de caballero, no es de cara a la galería, lo hago con total sinceridad, no es otra cosa, que hablar de mi familia y de mí mismo en el Blog, es algo que no es de mi gusto, ni me apetece , el Blog es de y para sus lectores. No obstante, caben algunas excepciones, como en esta ocasión
El collage de dos fotos que ilustra este post, fotos con 33 años de diferencia, en los que aparecen, Diego Quirós Ortega y un servidor de ustedes, Francisco Quirós Ocaña, hijo y padre respectivamente . La más antigua, captada el 10 de marzo de 1991, ese día domingo, se celebraba el último encuentro de liga de la 2ª Regional, el domingo anterior, la U.D.Tesorillo, se había proclamado campeón y logrado el ascenso a 1ª Regional ( el primero de la historia), frente a su máximo rival, en aquella ocasión, El Unión España Linense . El encuentro de ese día, se aprovechó como fiesta, homenaje a los campeones, Diego contaba 4 añitos, y lo vestimos para la ocasión, con la equipación más parecida que pudimos encontrar , de la Unión, en aquellos tiempos era muy complicado por no decir imposible conseguir camisetas con los colores de nuestro equipo, menos de tallas pequeñas. El motivo, es que saltara al terreno de juego acompañando al equipo, (por cierto fue el único) . Diego en un principio se resistió, pero Rafa Montiel, lo cogió en brazos y se lo llevó con Él, desde ese momento la fiebre, la pasión, casi el delirio, el amor incondicional , por los colores del equipo de su pueblo , se apoderaron de su persona
Con ocho años, (en la actualidad cuenta 37) , se le cursó su primera ficha de Benjamín, ya no ha dejado de estar ligado directamente, a la U.D.Tesorillo , como jugador, llegó hasta juveniles, con solo 16 años, comenzó con cargos de segundo entrenador, directivo, a lo largo del tiempo ha ejercido, de entrenador del fútbol base, secretario, directivo, presidente, ha trabajado y lo sigue haciendo, hasta la extenuación, siete días a la semana y doce meses al año, ¡ojo!, que no ha estado ni lo está solo, como Él, también lo han hecho y sigue haciéndolo algunos, no muchos, pero reitero, para nada está solo en la lucha. Enumerar todo lo que ha realizando , está haciendo y estar por hacer, en favor del equipo, para recaudar fondos, sería largo, valga como ejemplo, barras de carnavales, fin de año, alguna feria, venta de lotería, etc., etc., etc.,
Sobre mi relación con el Club, no es tan generosa como la de Diego, pero también he aportado mi granito de arena. Tuve la gran fortuna, de asistir a la asamblea constituyente el 29 de agosto de 1974, me correspondió por sorteo, como socio fundador el número 20, número que he mantenido hasta el día de la fecha. Después de mi etapa como árbitro de fútbol que finalizó en 1988 , ingresé en la directiva, en la cual ostente el cargo de secretario, ocho temporadas, bajo las presidencias de Domingo Pineda y José Antonio Alamino, aunque mi relación indirecta, como colaborador anónimo , comenzó desde el principio allá por 1974, hasta la llegada del siglo XXI, todavía, alguna que otra vez echo una manita
Un día, hace ya algunos años , apareció la primera foto, guardada en un álbum olvidado, posteriormente saltó a las redes, fue cuando nos planteamos captar la fotografía actual, a fin de establecer una comparativa entre ambas, que mejor momento que el pasado 13 de septiembre, por dos motivos, uno, por cumplirse los 50 años de la Unión como club federado y, otro por ser la fecha de la inauguración del césped sintético, una muy vieja aspiración, que Diego junto a otros, venían demandando, sin mucha convicción de lograrlo
No pretendemos, no solicitamos, tanto Diego como yo, vuestra aprobación, vuestro aplauso, reconocimiento, parabienes. Igual que Los Quirós o Los Pacurros, ha habido, hay, no tantos como sería deseable y espero que hayan en el futuro. Ahora bien, pensando, en el supuesto, que los protagonistas de este relato, fueran otras personas diferentes, seguro que estaría dedicándole un post parecido, si me apuran mas exhaustivo en elogios, fue cuando me dije para mí mismo. ¿ Y por qué nosotros no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario