Ayer, toda la comarca del Campo de Gibraltar —como buena parte de Andalucía— estuvo en alerta naranja por riesgo de lluvias intensas. Los ayuntamientos, siguiendo las recomendaciones de AEMET, optaron por la prudencia: se cerraron instalaciones municipales, se suspendieron actividades y se pidió a los vecinos extremar las precauciones.
En San Martín del Tesorillo, como en otros municipios de la zona, se acató la alerta con responsabilidad. Sin embargo, al final del día, las lluvias fueron moderadas y de corta duración. Lo que se anunciaba como un temporal serio se quedó, por fortuna, en apenas una inquietud
Podríamos parafrasear el viejo refrán y decir que fue “mucho ruido y poca lluvia”. Pero conviene reconocer que más vale prevenir que curar. Porque si bien en Tesorillo apenas se mojaron las calles, en otras localidades de la provincia sí se registraron problemas y acumulaciones de agua.
Así que, aunque el cielo nos dio una tregua, no está de más agradecer que se actuara con cautela. Al fin y al cabo, la prevención no entiende de exageraciones: entiende de seguridad.

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