Quiero confesar, que andaba preocupado esta semana atrás, ya que la tarde noche del viernes, contraía matrimonio un personaje muy importante en la vida de nuestro país Francisco Rivera Pantoja, alias Kiko Rivera o Paquirrín.
Que seria de nosotros, si no disfrutásemos de la música de Kiko y/o de su buen humor, estoy seguro que la cosa seria muy distinta, tirando para mal.
No entiendo las críticas porque ha concedido una exclusiva a la revista HOLA. Él lo hace con la mejor intención. De no ser así el resto de revistas se matarían entre ellas por conseguir la mejor instantáneamente, para nada por dinero
Veo lógico, las medidas tomadas, donde fueron revisados todos los vehículos que entraron al lugar de la celebración. Que cada invitado, tuviese que depositar el móvil y firmar un documento, que no harían foto alguna. Todas las medidas son pocas, la confianza da asco.
Igual de lógico, es que los camareros, tuvieran que pasar por un arco detector de metales, toda precaución es poca
Que Kiko es muy devoto a una Virgen de Sevilla, perteneciendo a su hermandad, deja totalmente esclarecido sus creencias religiosas . No tiene nada que ver que no haya complacido a su flamante esposa, que deseaba una ceremonia religiosa. Es perverso pensar, que lo hizo por si pasado un tiempo viene una separación.
Que Irene, está muy enamorada, no hay lugar para las dudas. Yo si fuese mujer,también me enamoraría de Kiko, con esa planta quien no.
Cuentan, que las palabras que les regaló su hermana Chavelita, fueron emotivas, sinceras, consiguiendo que las lágrimas afloraran a las mejillas de los asistentes. ¿Quien se atreve a decir, que estaban peleados?. Mentira cochina.
Por eso no me extraña nada que las Campos, Teresa y Terelu, le dedicaran una hora de programa a la boda. Viniendo de ellas, mujeres progresistas, periodistas del pueblo. Es un aval, para pensar que la boda de Paquirrín es un acontecimiento de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario