jueves, 3 de mayo de 2018

Recuerdos. El caballo del fotógrafo



Estamos más o menos en vísperas de feria. Durante este mes de mayo, queremos traer pasajes de ferias del pasado, así como la actualidad que vaya surgiendo de la del 2018.
 
Rememoramos hoy las fotos de las ferias. Exclusivamente para esos dias de fiestas, se instalaban casetas que se dedicaban exclusivamente a las fotos,como si de un tira pichón o puesto de turrón mas . Fotos ,individuales o  en familia, serias  o divertidas, disfrazandote de pistoleros del lejano oeste, o bien con un artilugio un tanto simple, sobre la figura de un torero en una lámina sin cabeza te apoyabas. Había que echarle imaginación para creerse que el fotografiado fuese el diestro. Se daban paradojas divertidas, como quien  que prestaba su rostro, era miope con gafas de culo de vaso.
Tengan en cuenta que una cámara de fotos era un artículo de lujo, al alcance de pocos. De esta forma se aprovecha la feria, para inmortalizarse, fuera como fuese.
Además de las casetas mencionadas, existían los fotógrafos que realizaban su trabajo en plena calle, acompañados solo del caballito, como reclamo. Hay que reconocer que funcionó durante muchos años. Es que retratarse como solíamos decir, era algo extraordinario.
Todavía recordamos a Paco el fotógrafo y como no al bueno de  su hijo Pablo , cámara colgada al cuello, caballito y el pitillo en la boca.
Un chascarrillo que circulaba por aquella época, era el siguiente. A la pregunta que animal es el que más produce, contestábamos, el caballo del fotógrafo, porque ni come ni bebe y encima gana dinero.
 

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