domingo, 21 de octubre de 2018

MARIO Y JIRÁFALI. UNA HISTORIA ENTERNECEDORA.

Familiares y amigos en el zoo de Jérez, el año pasado

Este mensaje ha aparecido en el perfil de Facebook, de Ana Marí Peña Saborido, madre de Mario. El zoo de Jerez, en honor a Mario bautizaba a un peluche de jirafa, como Jirafali. Por tal motivo, en recuerdo a Mario y en homenaje a sus padres, hermana, familiares  y amigo. Reproducimos el post, publicado en noviembre de 2017

Hoy hace un año que bautizamos a Jirafali para Mario, fue unos de los días más bonitos de mi vida.
Hicimos realidad el sueño de Mario , que era convertir su peluche en un animal real , fue maravilloso ....
Que recuerdo más bonito , pronto vuelvo allí para ver a Jirafali .
Que foto más bonita, ellos saben lo emocionante que fue ese momento , Mario estuvo allí , sigo emocionandome como aquel día.....

Agradeciendo cada día a zoobotanico de Jerez
Jirafali para Mario

Mario y la leyenda de la placa, instalada en el zoo de Jerez


Mario Ortiz Peña, un joven de 19 años, persona vital, alegre, deportista, extrovertido, entre otras cualidades que atesoraba, estudiante de cocina. Una tarde de Enero de 2016, como muchas otras, toma su monopatín y se dirige  a un circuito a practicar esa modalidad, en la localidad de Estepona.
Cerca ya del lugar, un manotazo homicida, le sesga la vida, cayendo fulminado, muerte súbita.
Son esas cosas, que no entiendes de este mundo terrenal. Un chaval, en la flor de la vida, se marcha para siempre.



Mario es hijo,  de Modesto Ortiz y Ana María Peña. Ana Marí, nació en Bélgica,  residió dos años  en Tesorillo, y quince  en  Secadero, en esa población junto a su esposo.Para ayudar a identificarla, les diré, que es prima hermana de Paco el cartero . Es por lo que la relación con estas dos poblaciones, es muy patente. Modesto y Ana Mari, al cabo de un tiempo se establecieron definitivamente en Estepona.
Nadie que desgraciadamente le haya sucedido. Puede calibrar, el dolor que causa la pérdida de un hijo. Modesto y Ana Marí, no iban a ser una excepción. Pero los padres de Mario, en particular su madre, se negaron a que la figura de Mario se difuminara, que solo quedara en el recuerdo y en el corazón de ellos.
No hay día que Ana Mari, no rememore públicamente a su hijo. Recordando pasajes anteriores, o sucesos actuales, haciéndole partícipe, terminando con esta hermosa frase. “Te quiero mi niño del alma”.

Fruto de esa actitud, ha tenido lugar la historia que a continuación, tengo a bien relatarles:
Mario, desde niño, fue un amante de los animales, su auténtica pasión. Con tres añitos, sus padres decidieron, llevarle de visita al zoo de Jerez.
En esa visita, cuando llegan al lugar de las jirafas, quedo ensimismado, no había manera de despegarle de allí. Algo extraordinario, impropio de un niño de su edad.
En aquella visita le compran  un peluche con cuerpo de jirafa. Peluche al que pusieron por nombre Jiráfali , convirtiéndose en su fetiche. Dormía con él, incluso aun siendo un adolescente.
Cuando Ana Marí, lo metía en la lavadora, Mario, esperaba impaciente, hasta alguna otra puntada hubo que darle, por el deterioro lógico del tiempo. Ese peluche era sencillamente insustituible.
Creo que no hace falta decir. Que al margen de su amor a todos los animales, las jirafas eran sus favoritos.
El pasado abril, nace una cría de jirafa en el zoo de Jerez. Ana Mari, se entera de  la noticia y se pone en contacto con los responsables del zoológico, les cuenta la historia de Mario y Jiráfali.
El zoo accede encantando, a bautizar con ese nombre a la nueva cría de jirafa. Para ello organizan un acto el pasado 21 de octubre. Al cual acuden, por supuesto los padres, su hermana Daniela, familiares y amigos íntimos. Colocando una placa, donde se explica esta hermosa historia.
Mario con su animal favorito

La madre está convencida, tiene razones para ello, que el alma de Mario, se ha reencarnado en Jiráfali. Que el sueño de su niño se ha cumplido.  El peluche jiráfali, ha tomado vida. Yo personalmente no lo dudo ni un instante.
Este es el resumen de una hermosísima historia, rebosante de amor. Una historia que viene a demostrar que Mario sigue entre los suyos. Que lo que han perdido es el envoltorio. Pero su alma, no se ha ido  continúa, en medio de sus seres queridos. De eso se han encargado sus padres, especialmente su madre.
¡Felicidades Mario, tu sueño se ha cumplido!

Francisco Quirós " Pacurro"




No hay comentarios:

Publicar un comentario