En un vídeo publicado en sus redes sociales, el linense comentaba que le parece «de poca vergüenza» esta situación, narrando que, desde el Hospital de La Línea, le pedían que fuera a reclamar sus citas de forma presencial al no recibir respuesta de varios números con los que intentó contactar previamente: «Estoy muy débil, prácticamente no puedo andar y me dicen que me llegue. Me parece surrealista que me tenga que llegar para recordarles que me tienen que poner una quimioterapia».
El afectado explicó en su publicación que tiene un ganglio linfático en el cuello, un cáncer de estadio 4 que, tras un TAC, ha descubierto que se ha extendido hacia otras zonas del cuerpo. «A quien le toque un cáncer más rápido hubiese muerto«, alegaba.
Después del vídeo de denuncia y de seguir insistiendo con numerosas llamadas, según ha contado Francisco a Área, ha recibido respuesta y este miércoles recibirá la información sobre cómo será el tratamiento, aunque no para ponérselo aún. «No me quejo de este hospital ni de sus profesionales, si no del sistema establecido. No es sanidad pública ni es nada, juegan con nosotros
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