El pasado 3 de septiembre relatábamos las peripecias de un buen puñado de libros, la mayoría de ellos interesantes y en excelente estado, que estuvieron a punto de acabar en el contenedor de papel y cartón. Su destino habría sido el olvido, de no ser por la generosa intervención de dos vecinos —a los que pronto se unieron otros— que decidieron rescatarlos de tan injusto final. Leer aquí
Nuestro buen amigo Miguel Parra asumió entonces la noble tarea de custodiarlos hasta hoy, cuando, a través de Pepe Lobo, han sido entregados como donación a la tómbola solidaria que se instalará el próximo sábado en Palmones, a beneficio de la Asociación Proyecto por una Sonrisa, con motivo de la marcha solidaria.
Estamos convencidos de que los afortunados a quienes correspondan esos libros sabrán darles nueva vida y buen provecho, porque un libro, incluso el más humilde, siempre guarda en sus páginas algo valioso que ofrecer. Al fin y al cabo, los libros, como las personas, también merecen segundas oportunidades.
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