Publicado el año pasado.
Cuenta la Leyenda, que San
Valentín fue un sacerdote que casaba a jóvenes cristianos de manera clandestina.
Ya que el emperador romano Claudio II prohibió contraer matrimonios a los varones en edad joven, para que de esa forma estuviesen más dispuestos para la guerra. Consecuencia de ello El Santo fue ajusticiado en el 270 D.C. un 14 de febrero. De ahí la celebración de los enamorados todos los catorce de febrero.
Ya que el emperador romano Claudio II prohibió contraer matrimonios a los varones en edad joven, para que de esa forma estuviesen más dispuestos para la guerra. Consecuencia de ello El Santo fue ajusticiado en el 270 D.C. un 14 de febrero. De ahí la celebración de los enamorados todos los catorce de febrero.
Días pasados una persona a la
cual le tengo gran estima, me comentaba. ¡Cuantos falsos te quiero se dirán ese
día! , creo que no le falta razón.
No tengo nada en contra de esa
festividad, respeto y lo digo con toda sinceridad aquellos que la celebran. Restaurantes,
Floristerías, Agencias de Viajes, Hoteles, Joyerías y otros negocios, incrementaran sus ingresos. Nada malo tiene que todo eso acontezca.
Ahora bien para nada creo en esa
conmemoración, a mi modesto entender que no tiene porque ser el correcto, todo
se debe a un montaje comercial. Para más Inri lo importamos de los países anglosajones,
como Halloween, Papa Noel, suma y sigue.
Opino que igual que en Navidad,
Nochevieja, Año nuevo. Existe mucho”
postureo”, hipocresía o como quiera llamarse. No me convencen tantas felicitaciones,
tanta exaltación de la amistad, si al cuarto de hora se nos ha olvidado y como
te descuides te dan una puñalada trapera (metafóricamente hablando).Esas
connotaciones pueden ser aplicables para
este día del amor. Todo tiene mucho de farsa.
Me pregunto. ¿No se pueden
regalar flores, cualquier día sin motivo aparente, simplemente porque si?, ¿tenemos que esperar a que el
calendario nos lo recuerde? ¿Se demuestra el amor hacia nuestra pareja, pasando
un fin de semana en febrero en un hotel
con todo incluido?, donde a lo que realmente se va es a comer y beber en exceso.
Esa es otra, hay muchos que
opinaran lo mismo, pero por aquello del agravio comparativo, se ve en la
obligación de regalar en dicha celebración. A ver quién es el guapo que no
regala nada a su santa, cuando el cuñado o el primo, lo han hecho con sus medias
costillas correspondientes.
Dicen los entendidos que el
amor hay que cuidarlo los trescientos sesenta y cinco días del año. Por lo tanto de poco vale que un día lo elevemos a lo más alto, olvidándolo el resto.
Les ruego que no crean que con
estas letras haya intentado crear un postulado. Solo son unas reflexiones de
un mayor cascarrabias. Puede que hoy mi vesícula haya almacenado más bilis de
la cuenta, como no cabe está rebosando y sale al exterior .
¡FELIZ
DÍA DE SAN VALENTÍN!
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