Un Viernes Santo más. Cerca de un siglo que se viene cumpliendo, con la tradición .Que los tesorilleros, saquen a la calle , las imágenes del Cristo de La Buena Muerte y Nuestra Señora de los Dolores.
No sin problemas, con falta de costaleros en uno de los pasos y de una banda de música que acompañase en el trasiego por las distintas calles. Acompañamiento , que tampoco es imprescindible, aunque es justo reconocer que en estos lares, es lo que gusta. Lo que realmente cuenta es el fervor, la devoción y cumplir con las tradiciones.
Pero este año me quedo con la procesión infantil. Cada Viernes Santo, se superan. Es conmovedor ver como niños de ambos sexos, portan replicas de nuestras imágenes. Con la misma seriedad, de los mayores.
Enhorabuena a los padres en especial a las madres, de esos jóvenes porteadores y gracias por sus esfuerzos . Ellos muy pronto tendrán que tomar el relevo.
No les quepa la menor de las dudas. Que Viernes Santo tras Viernes Santo, saldrán las procesiones a las calles de San Martín del Tesorillo.
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