La noche del sábado, San Martín del Tesorillo vivió una jornada histórica y emocionante con la celebración de su I Orgullo LGTBI, una cita que llenó las calles de colores, alegría y valentía. Por primera vez, nuestro pueblo alzó la voz en favor de la diversidad, el respeto y el derecho a ser uno mismo, con una participación que superó todas las expectativas.
La tarde comenzó con un pasacalles reivindicativo y festivo que recorrió el centro del pueblo. Al frente, una gran pancarta con los colores del arco iris y varias banderas LGTBI ondeaban con orgullo. Acompañando a la Asociación Arco Iris Campo de Gibraltar, marcharon el alcalde de Tesorillo, la concejala de Igualdad, concejales de San Roque, vecinos y vecinas del pueblo, personas travestidas y visitantes llegados desde distintos puntos de la comarca.
Uno de los momentos más emotivos fue la lectura del manifiesto, a cargo de Carmen María López* Presidenta de la Asociación de Mujeres Las Palmeras*, y Lucas joven integrante de la asociación Arco Iris. Acto seguido, se procedió al izado de la bandera LGTBI, un gesto simbólico pero cargado de significado.
La emoción alcanzó su punto culminante con el pregón de Adrián Marín Mariscal, joven tesorillero que con una sinceridad valiente, compartió su historia de vida. Relató el sufrimiento de años ocultando su orientación sexual, incluso cuando sus propios padres le ofrecieron apoyo. A los 23 años, tras sufrir una crisis de ansiedad, tomó la decisión de vivir libremente su verdad. Sus palabras emocionaron a todos los presentes y se convirtieron en el corazón de la noche.
Tras el pregón, intervinieron el alcalde y la concejala de Igualdad, que felicitaron a los organizadores y reafirmaron el compromiso institucional con la igualdad. Acto seguido se coronó a la primera Reina del Orgullo de Tesorillo, Jesús Galán García, quien agradeció con cariño el respeto y la aceptación que siempre ha sentido en su pueblo.
El cierre fue una fiesta musical animada por artistas del colectivo LGTBI, que llenaron de ritmo y energía una noche que quedará para siempre en la memoria colectiva.
Porque sí: Tesorillo se sintió anoche orgulloso. Orgulloso de su gente, de su valentía, de su empatía. Orgulloso de dar un paso adelante, sin miedo. Y ese orgullo, cuando es sincero y compartido, también es libertad.
Todo en esta vida tiene un pero, por muy pequeño que sea: Echamos de menos en el acto, a personas que por su peso personal, por lo que representan, esperábamos su asistencia. No obstante, * cada cual con su conciencia, todos somos libre de asistir, donde nos plazca*,
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