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| Arriba la galería del edificio municipal de calle La Fábrica, abajo escolares disfrazados |
Pacurro
“Si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Esta frase, que muchos atribuyen a Napoleón, en realidad —según la enciclopedia— fue pronunciada muchos siglos antes por San Lupo, obispo de Troyes, cuando se enfrentó a Atila.
No sé si lo mío con Halloween podría llamarse “enemistad”, pero desde luego simpatía no le tengo. Ya me he manifestado en más de una ocasión en este blog sobre el asunto. ¿Razones? Varias. Para empezar, no es una tradición nuestra. Es una costumbre importada, de origen americano —aunque fueron los inmigrantes irlandeses quienes la llevaron a Estados Unidos— y, sinceramente, no encaja con nuestra forma de ser.
Ahora bien, como dice el refrán, si algo se impone en la sociedad, no queda más remedio que aceptar la realidad. Quien quiera celebrarlo, que lo celebre; y quien, como yo, prefiera ignorarlo, pues que no lo haga. Así de sencillo.
En Tesorillo, la cosa ya está asentada. Esta misma mañana, la mayoría de los escolares iban disfrazados para la ocasión, y me consta que la galería donde hasta hace poco estuvo ubicado el ayuntamiento, en la calle La Fábrica, permanece cerrada porque allí se está preparando el “pasaje del terror” que el Ayuntamiento ha organizado para esta tarde-noche.
Así que, que se diviertan aquellos que disfrutan con esta costumbre extranjera. Yo, por mi parte, seguiré fiel a las nuestras, que bastante ricas y alegres son como para tener que importar miedos ajenos.
Les dejo con un tanguillo de Cádiz, para mí tiene toda la gracia del mundo, pero para gustos los colores


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