Vargas con un cuadro de la Virgen de los Dolores. La corona que luce la imagen Obra del Maestro Cerralbo. |
Si observamos la fachada del edificio multi usos de la Entidad Local Autónoma de San Martín del Tesorillo. Comprobaremos que existe una placa con la siguiente leyenda:
El Ayuntamiento de Jimena
a su ilustre hijo Tesorillero
el pintor:
"Fernando Vargas Baeza"
octubre 83
Esa placa fue colocada en honor del pintor tesorillero Fernando Miguel Vargas Baeza, coincidiendo con la inauguración de la primera fase de la Casa de la Cultura, en octubre de 1983 como consta en dicha placa.
Aprovechando la ocasión, unos antiguos alumnos suyos, entre los que destacaron en la organización, Pedro López Gámez , Sebastian Gutiérrez Gil, José María Casuso y otras personas, organizaron una exposición de parte de sus obras, bajo la dirección del tristemente fallecido pintor, José Ramos Zambrana.
De ahí la placa, de no haber sido por la exposición, no se hubiesen acordado para nada de nuestro artista. Como tantos, en nuestro país los reconocimientos, los homenajes, vienen cuando el protagonista no puede disfrutarlo. Después de eso, olvidado por completo.
No fue su única exposición. En el 1971, con motivo de la Feria del Corpus, el por aquel entonces párroco de Tesorillo, Manuel Menchén Camacho, le organizo otra, siendo el lugar escogido el salón parroquial
De ahí la placa, de no haber sido por la exposición, no se hubiesen acordado para nada de nuestro artista. Como tantos, en nuestro país los reconocimientos, los homenajes, vienen cuando el protagonista no puede disfrutarlo. Después de eso, olvidado por completo.
No fue su única exposición. En el 1971, con motivo de la Feria del Corpus, el por aquel entonces párroco de Tesorillo, Manuel Menchén Camacho, le organizo otra, siendo el lugar escogido el salón parroquial
Placa en honor de Vargas. |
Miguel Vargas, como era conocido por sus paisanos, nació el 23 de febrero de 1903, en su partida de nacimiento se lee, domicilio : Colonia de San Martin del Tesorillo. Es que en 1903, Tesorillo era una colonia agrícola, propiedad de las sociedades constituidas por Los Larios.
La Marquesa de Marzales, mujer amante del arte, vio sus cualidades y se erigió en su mecenas. Así pudo cursar estudios en las escuelas de Bellas Artes de Sevilla y la de San Fernando en Madrid.
Es imposible vaticinar que hubiese ocurrido, si no estalla nuestra guerra civil, pero el conflicto cortó de raíz la progresión de nuestro artista.
Terminada la contienda, obtiene una plaza de funcionario en el sindicato vertical, teniendo su puesto en la localidad cordobesa de Fernán Núñez. Allí contrae matrimonio, su esposa ejerció de comadrona, con la cual tiene tres hijos, dos varones y una mujer.
Por razones, oscuras y puede que Miguel fuese la víctima de ciertas irregularidades, pierde su plaza de funcionario. Las desgracias no vienen solas, su matrimonio fracasa y se vuelve a Tesorillo, en los años cincuenta.
A mediados de los sesenta, la suerte le cambia y acierta una quiniela, no estamos seguro, pero creemos que fueron trescientas mil pesetas lo que le correspondió, cantidad muy considerable por aquel entonces.
Con ese dinero, monta un almacén al por mayor de ultramarinos, que con el paso del tiempo fue ruinoso. Se ve que Vargas, lo suyo no eran los negocios, lo que realmente valía era para la pintura.
De ahí hasta su muerte, el 21 de febrero de 1982, vive de su arte. Recurre al retrato, que no era su fuerte, aunque lo ejecutara con maestría, dando clases de pintura, llegando incluso hasta a realizar rifas con sus cuadros.
Vivió de manera bohemia, como muchos artistas. Gracias a la bondad de María Marín, una señora que tenía una casa de huéspedes y que se apiadó de él. Manteniéndolo en su casa hasta el final de sus días. María comentaba, que su padre antes de morir, viendo que Miguel nunca haría carrera, le encargó que no le abandonase, quizá por ello y porque María era una buena mujer, no le falto un plato de comida y un techo donde guarecerse. No le faltó lo esencial, pero si llevó una vida muy modesta.
No sabemos de arte, pero a quienes hemos preguntado, coinciden que su estilo era realista, a modo y semejanza de Antonio López. Que aunque pintó muchos retratos , no era su especialidad preferida. Y sobre todo era un fenomenal copista.
Nos preguntamos .¿ Saben los tesorilleros, de la trascendencia de este artista?. Las nuevas generaciones, sin temor a equivocarnos no, apuraría que ni le conocen.
Estimamos que su memoria no ha sido lo suficientemente reivindicada, resaltada, difundida . No hay nada o casi nada escrito sobre su persona y sobre todo su obra. Siendo un perfecto desconocido para gran parte de sus paisanos.
Afortunadamente, son muchos los cuadros, dibujos y bocetos que están entre nosotros y fuera de nuestros límites.
¿ Por qué no otra exposición, para difundir la obra de este ilustre artista tesorillero?. Al menos debemos honrar su memoria. Difundiendo sus cuadros y recuperando para la historia local su figura.
Por cierto no estamos sobrados de auténticos artistas, como lo fue Miguel Vargas.
La Marquesa de Marzales, mujer amante del arte, vio sus cualidades y se erigió en su mecenas. Así pudo cursar estudios en las escuelas de Bellas Artes de Sevilla y la de San Fernando en Madrid.
Es imposible vaticinar que hubiese ocurrido, si no estalla nuestra guerra civil, pero el conflicto cortó de raíz la progresión de nuestro artista.
Terminada la contienda, obtiene una plaza de funcionario en el sindicato vertical, teniendo su puesto en la localidad cordobesa de Fernán Núñez. Allí contrae matrimonio, su esposa ejerció de comadrona, con la cual tiene tres hijos, dos varones y una mujer.
Por razones, oscuras y puede que Miguel fuese la víctima de ciertas irregularidades, pierde su plaza de funcionario. Las desgracias no vienen solas, su matrimonio fracasa y se vuelve a Tesorillo, en los años cincuenta.
Exposición 1971 |
Con ese dinero, monta un almacén al por mayor de ultramarinos, que con el paso del tiempo fue ruinoso. Se ve que Vargas, lo suyo no eran los negocios, lo que realmente valía era para la pintura.
De ahí hasta su muerte, el 21 de febrero de 1982, vive de su arte. Recurre al retrato, que no era su fuerte, aunque lo ejecutara con maestría, dando clases de pintura, llegando incluso hasta a realizar rifas con sus cuadros.
Vivió de manera bohemia, como muchos artistas. Gracias a la bondad de María Marín, una señora que tenía una casa de huéspedes y que se apiadó de él. Manteniéndolo en su casa hasta el final de sus días. María comentaba, que su padre antes de morir, viendo que Miguel nunca haría carrera, le encargó que no le abandonase, quizá por ello y porque María era una buena mujer, no le falto un plato de comida y un techo donde guarecerse. No le faltó lo esencial, pero si llevó una vida muy modesta.
No sabemos de arte, pero a quienes hemos preguntado, coinciden que su estilo era realista, a modo y semejanza de Antonio López. Que aunque pintó muchos retratos , no era su especialidad preferida. Y sobre todo era un fenomenal copista.
Obras de Miguel Vargas |
Nos preguntamos .¿ Saben los tesorilleros, de la trascendencia de este artista?. Las nuevas generaciones, sin temor a equivocarnos no, apuraría que ni le conocen.
Estimamos que su memoria no ha sido lo suficientemente reivindicada, resaltada, difundida . No hay nada o casi nada escrito sobre su persona y sobre todo su obra. Siendo un perfecto desconocido para gran parte de sus paisanos.
Afortunadamente, son muchos los cuadros, dibujos y bocetos que están entre nosotros y fuera de nuestros límites.
¿ Por qué no otra exposición, para difundir la obra de este ilustre artista tesorillero?. Al menos debemos honrar su memoria. Difundiendo sus cuadros y recuperando para la historia local su figura.
Por cierto no estamos sobrados de auténticos artistas, como lo fue Miguel Vargas.
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