Nochebuena de 1997, aproximadamente cuatro de la madrugada.Un joven veinteañero (22 años), David Gómez Oña. Se dirige a la entonces discoteca Jujomai, para tomar una copa. No era el lugar elegido para pasar aquella nochebuena. Juntos con sus amigos, celebraban una fiesta privada en la calle Real. Pero aquella fatal decisión, le iba a costar la vida.
En los accesos al local, se encuentra con su asesino. Este individuo, había tenido un par de altercados horas antes, en uno de ello agredió a una persona mayor. David era generoso, solidario, contradictoria mente esas virtudes, le ayudaron a encontrar la muerte.
En tono conciliador, le recrimina a su agresor, la fea acción cometida horas antes. Este casi sin mediar conversación, le agrede a traición, con un arma blanca ( puño americano) y le propina una puñalada, que fue mortal casi de inmediato. Según algunas noticias, llegó sin vida al Centro de Salud de San Enrique.
La noticia corrió como la pólvora, la rabia, la indignación, el dolor, se apoderó de Tesorillo. Sin duda alguna, amanecía el día de Navidad, más amargo de la historia, no superado hasta la fecha, ojala que así continúe.
El agresor fue detenido aquella mañana. El cadáver fue trasladado a San Roque, al ser cabeza de partido. Al día siguiente, fue trasladado al salón de actos de la Casa de la Cultura, allí fue velado, hasta que le realizaran la pertinente autopsia.
El dolor era más que palpable, sus padres, hermanos, destrozados.Su padre ha muerto sin superarlo, su madre , no ha tenido otra que convivir con el dolor. La perdida de un hijo nunca se supera, simplemente se convive con ella y con el dolor que lleva consigo.
Como reseñaba anteriormente. Él, era una persona, extrovertida, bromista, alegre, ocurrente, siempre salía en defensa de los menos favorecidos. Jugador de la Unión Deportiva Tesorillo, componente de las primeras agrupaciones carnavaleras, costalero del Cristo de la Buena Muerte. Persona querida por todos.
El primer tesorillero muerto por un homicidio. Desde mayo de 1943, no ocurría un caso similar. Fue cuando el maquis asesinó a los administradores de la Casa March, Antonio Bruguera y Miguel Veynn, ambos de origen mallorquín. Aunque un suceso también trágico, pero para nada con el calado, del asesinato de David.
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| El féretro de David es conducido al cementerio. Foto Europa Sur |
En la tarde del 26, su cuerpo es inhumado en el cementerio
municipal.Según información del diario Europa Sur, acudieron al sepelio unas
tres mil personas. Sin ningún genero de dudas, el entierro más multitudinario
que haya existido en Tesorillo.
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| David el primero por la izquierda. Celebrando el ascenso de la U.D.Tesorillo, marzo de 1991 |
El féretro, fue trasladado a hombros por sus amigos, el féretro fue cubierto con una camiseta de la U.D.Tesorillo, con el dorsal once, dorsal que
solía utilizar David.
Al ser costalero, el Viernes Santo siguiente a su muerte.
Sus compañeros decidieron colocar un crespón negro, en el cirio que figuraba encima del que fuera su varal.
Aquella noche sopló un molesto viento de levante, que apagó
todos los cirios colocados sobre el paso del Cristo, excepto al que portaba
el crespón negro.
¿Casualidad?, o que el espíritu de David quiso estar esa
noche por última vez con su imagen devota-
A pesar que veinte años son muchos. Permanece en el recuerdo de todos aquellos
que le conocieron.
La rabia contenida, no se ha difuminado del todo. Cuando es
mencionado, parece que el suceso tuvo lugar la semana pasada, señal inequívoca que El Oña, como era conocido no ha sido olvidado, ni mucho menos. Recuerdo que permanecerá a lo largo del tiempo.
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