jueves, 17 de mayo de 2018

AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS

Derrumbamiento Plaza de Toros de Jimena: 17/08/61
Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta
No es la primera vez que recurro a la canción de Serrat, "Aquellas pequeñas cosas". Pero la letra de esa pieza musical lleva implícita , muchos sentimientos que experimentamos, cuando ya peinamos canas. El relato que viene a continuación tiene mucho de esos mensajes que transmite la canción

Estando no hace mucho  desayunando en un céntrico bar de Jimena de la Frontera (Cádiz), coincido con un viejo conocido. Juan Antonio Gómez Moreno, "Juan el cartero". Juan es persona de fácil conversación, muy afable en el trato, poseedor de una gran memoria, muy dado a recordar pasajes del pasado, los cuales cuenta con mucha cantidad de detalles.
Yo que también soy dado a recordar, le comento que aunque era muy pequeño por aquel entonces , agosto del 61, contaba seis años. Recordaba como su prima Juana, la cual residía en la vivienda  contigua a la mía, leyéndole una  carta a mi abuela Ana. Misiva que  él había remitido a su familia, narrando los desgraciados hechos que acaecieron el 17 de agosto de ese año, cuando la plaza portátil de toros de Jimena, se derrumbó causando seis muertos y miles de heridos


Prensa de la época, relantando el suceso.

Juan el cartero, contaba quince años cuando ocurrió  ese desgraciado suceso. Para sorpresa mía, me espeta. Que conserva aquella poesía que le remitió a su familia. Visto lo cual, le solicito una copia , porque quiero rememorar esos momentos de la niñez, que extrañamente siempre perviven en nuestros recuerdos. Juan accede amablemente, cosa que le agradezco.
Es aficionado a la poesía y ha compuesto muchos versos a lo largo de su dilatada vida, pero esta tiene de especial que fue la primera de todas. Quiero que antes de leerla tengan en cuenta , que quien la escribe es un chaval de quince años.

"En memoria de lo que ocurrió
el 17 de agosto de 1961
En la plaza de toros de Jimena dela Frontera"

Eran las siete de la tarde
y la plaza estaba llena
de linenses y algecireños
y del pueblo de Jimena

El público estaba alegre
con el torero linense
por lo bien que se portaba
aquella tarde doliente

Remata su tercer toro
y está esperando al siguiente
cuando ocurre la tragedia
de la matanza de gente

La plaza se viene abajo
con estadillo de trueno
y dando por resultado
dos mil heridos y seis muertos

Las ambulancias improvisadas
en medio de la desbandada
viendo aquellas criaturas
de horror atemorizadas

Uno buscando a su hermano
otra buscando a sus pequeños
y yo buscando a mis padres
sin saber que era de ellos

Al fin me los encontré 
en medio del griterío
mi madre estaba herida
y mi padre casi rígido

Allí estábamos los tres
horrorizados de espanto
en medio de aquel bullicio

Mi amigo me consolaba
de la forma que tenía
porque yo al ver a mi madre
me dijo que se moría

Pero el fin no ha sido ese
de la historia de mi casa
pues mi madre, ya está bien
y paseando en su estancia

Más contenta y más alegre
que ella se imaginaba
dándole gracias a Dios
que fue el que lo evitara

Son esas pequeñas cosas:

que te sonríen tristes y 
nos hacen que 
lloremos cuando 
nadie nos ve.



Francisco Quirós "Pacurro"

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