Concreta-mente en el segundo paso que tiene un extremo en la calle Huertas y el otro en la calle San Roque en dirección hacía el Secadero.
Todo hace indicar que ha sido el fuerte viento de levante reinante, que ha arrastrado hasta el lugar dicho objeto
Aceptamos de buen grado la bienvenida, aunque evidentemente no era el lugar de la alfombrilla. Caprichos del viento.
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