Hemos hablado suficiente, sobre la presentación del número 6 de la Revista Estrechando, que como todos ustedes saben, está dedicado a Miguel Hernández. Lo que no hemos dicho, es que dicha presentación tuvo sus connotaciones exteriores.
Maria Rosa Serdio, ya lo hemos mencionado otras veces, es una asturiana, maestra que fue docente en Tesorillo allá por 1977. Poeta y escritora, que gracias a las redes, sabemos de su persona y de su obra literaria. Al tener conocimiento de la presentación en nuestra localidad, nos envió el poema que a continuación publicamos.
José Ángel Gr ( así es como figura pefil en Facebook), es un maestro con destino en la actualidad en San Pablo de Buceite, vecino de la localidad de Rafal ( Alicante), cercana a Orihuela, por lo que se puede considerar paisano de Miguel.
José Ángel se desplazo ex proceso desde San Pablo para asistir a la presentación. No intercambió palabra con nadie, ya que a nadie conocía. Ha halagado , cosa que le agradecemos el acto y también nos envió un poema. De haberlo sabido, Patricio González, director de la revista, le hubiese invitado a leerlo públicamente la noche del 28 de marzo.
Muchas gracias a ambos y disfruten con estos dos bellos poemas.
ANIVERSARIO 77 Miguel Hernández
Allí murió la rosa tras el canto
y el alba se tornó en noche fría.
Al pájaro cantor, en rama umbría,
se le quedó al voz rota en lo alto.
Así la tarde, luto de la aurora,
despliega rabia atroz sobre los campos
y ese color de víscera encendida,
un manantial que solo vierte llanto.
¿Y quién osó segar con mano ebria
el tallo de la rosa que era el día,
la luz del ser dotado por la estrella?
Nadie acertó a callar la voz entera
de quien, ausente ya toda una vida,
aún levanta hoy su voz sobre la tierra
Maria Rosa Serdio González.
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Setenta y siete años
Maria Rosa Serdio González.
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A Miguel Hernández, en el aniversario de su partida…
Setenta y siete años
De un adiós solitario
Irreparado daño…
Lobo estepario.
La guadaña
Lamió la sangre
En mi España
A veces detestable.
Cuando un poeta se va
Aunque sea para siempre
Se hace inmortal
En el papel, eternamente.
Desde Grecia
Hasta estos días
Donde se desprecia
La lectura y la poesía.
Pero yo me acuerdo
de ti, Miguel
En este alejado pueblo
Que no te vio nacer.
Ordeño rimas de azahar
Y verde paisaje de fondo
Que acompañan el despertar
De este amor, hondo.
José Ángel Gr
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