Recientemente ha sido editado el número 3 de la Revista digital literaria, Óbolo, La Barca hacia Las Letras, bajo la dirección del sampableño Luis Alberto Fernández Piña. Este número como el anterior consta de varias colaboraciones de tesorilleros, los cuales vamos a reproducir.
La primera de esta colaboraciones corre a cargo de Antonia Infante, bajo el título Consejo de Príncipe
Hoy poniendo un poco de orden en los libros he vuelto a recolocar El
Príncipe, de Maquiavelo. (El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo, cumplió no hace
tanto 500 años.)
Este libro me trae diversos recuerdos.
Recuerdo cuando lo estaba leyendo. Me hizo comprender como nada es
nuevo bajo el sol.
Un libro que lleva tantos años escrito y qué actualmente lo siguen
consultando estadistas, gobernantes, estudiosos... Fue libro de cabecera de
Napoleón y en la Revolución Rusa fueron puestas en práctica los consejos que da
sobre la forma de someter, conquistar y destruir pueblos. Hay diversas ediciones
de este libro, contienen distintos comentarios realizados por gobernantes,
“conquistadores”, etc., de todos los tiempos, como a ellos les dio resultado tal o
cual consejo contenido en El Príncipe.
Otro recuerdo es que teniéndome atrapada en su lectura recibí un consejo,
que dejara de leerlo.
Un amigo que creía conocerme lo suficiente y que no tenía ni idea de cuáles
eran mis preferencias a la hora de leer, cosa que no le afeo pues aún no he
descubierto qué es lo que no me apetece leer. No sabía que era lectora, una
lectora “todo terreno”.
Me aconsejó que leyera.
Su consejo fue que empezara por una lectura fácil. Me sentó tan mal que
sentí menospreciada mi inteligencia. Le pregunté qué entendía por lectura fácil,
si la de fácil compresión o los libros con letras grandes... no supo que contestar.
Le insistí y no obteniendo respuesta le dije que estaba leyendo El Príncipe de
Maquiavelo, me dio una palmadita en la espalda y me aconsejó que dejara ese
tipo de lecturas. No creo que él supiera de qué trataba el libro, hasta estoy por
asegurar que en ese momento posiblemente no supiera quién era Maquiavelo. Ni
que decir tiene que no le hice caso...
Me gusta El Príncipe, El Principito, Harry Potter... Todo lo que sea una
frase que tenga algo de sentido o sin sentido alguno, que también tiene su
encanto... Comenté que era lectora todo terreno, espero convertirme con el
tiempo, en todo terreno gran cilindrada...
Si tienen la oportunidad lean El Príncipe... o lo que les apetezca, por simple,
sencillo o extraño que sea.
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