Cristóbal en una representación del Belén Viviente en San Pablo |
MIS POEMAS
Los poemas no son míos
Los poemas los he encontrado
Los poemas me vinieron solos
A miles
A millones
Ellos me buscaron
Ellos me encontraron
Yo estaba allí
Yo estaba aquí
Y ellos...
A tropel me venían
A tropel me vinieron
Y a mi se pegaron
Los poemas no son míos
Los poemas me lo dictaron
De noche y de día
A cada momento
Y de mi no se apiadaron
Eran un suplicio
Un martirio
Una gracia y son
Un regalo del cielo
Que ni dormir me dejan
Que ni dormir me dejaban
Que ni dormir me dejaron
Y en mi calabozo se cobijan
Para salir de la cárcel
Y en mi se encierran
En mi se encerraban
En mi me encerraron
Y me encerraron y abrieron
Me echaban la llave
Y con regocijo
Me martirizaban
¡Qué descalabro!
¡Qué agonía!
¡Qué prisión!
¡Qué martirio!
¡Qué premio, qué regalo!
Los poemas no son míos
Los poemas me los regalaron
¡No me pregunten quién!
No lo sé ni mi importa
Yo los escribo
Me lo dictan
Y me quedo tranquilo
Muerto de sueño
En una cama
En una cena
En un postigo
En un respiro
Y no pregunto
Yo, los escribo...
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