Anoche a pesar del mal tiempo, con lluvias intermitentes, gracias a la tenacidad de los costaleros y la comunidad parroquial, como todos los miércoles santos, el Cristo de la Buena Muerte, a hombros de sus costaleros, visitó a los enfermos y/o impedidos, fueron un total de 10 personas las visitadas
No había que ser muy sensatos, al menos en apariencia, para que ayer tarde se hubiese suspendido la visita que suele hacer la imagen del Cristo de la Buena Muerte a los enfermos y/o impedidos, chaparrones esporádicos, cielo totalmente encapotado, con amenaza de lluvia. A pesar de todo, el grupo de costaleros que se dieron cita para la ocasión, supieron esperar. Hoy con las nuevas tecnologías, se sabe casi con toda certeza, cuando va a llover y cuando no, según eso a partir de las 8 de la noche, dejaría de llover. Mientras tanto, el Vía Crucis, que se celebra junto a la visita a los enfermos, se realizó dentro del templo
A las 8 aproximadamente, el Cristo a hombros de sus costaleros, ya en noche cerrada, salió a la calle y visitó a aquellas personas que le procesan fervor y fe, pero que por sus condiciones físicas no pueden verlo, fueron 10 las personas visitadas, a lo largo del todo perímetro urbano de la población. Sin duda una acción de fervor cofrade, sin grandes estruendos, de manera muy sencilla, pero de una forma mas intensa y mas sentida
GALERÍA DE IMÁGENES:
La abuela de Tesorillo (105 años) y, toda la comarca, en presencia del Cristo de la Buena Muerte |
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