Al baile de izq a dcha: Cristóbal Galiano (q.e.p.d)-Conchi Collado; Fina Fernández-Juan Vázquez; Antonio Sánchez (Tibero)-Antonia Infante; Rosi Estorach-Paco García. A la guitarra Antonio Mena |
Pacurro |
La foto que ilustra esta entrada, ha sido extraída de la página Fotos Tesorillo para la Historia, administrada por Rosa Estorach. La instantánea me ha hecho reflexionar lo siguiente
La historia de nuestras tradiciones está llena de curiosidades y contradicciones que a menudo reflejan los cambios sociales y culturales de las comunidades a lo largo del tiempo. Uno de estos episodios peculiares lo encontramos en la representación del baile típico de Jimena de la Frontera en San Martín del Tesorillo en el año 1972. Lo curioso de este hecho radica en que Tesorillo, por aquel entonces una pedanía de Jimena, se convirtió en el escenario para un baile típico y autóctono, La Jincaleta, que, si bien había estado casi olvidado hasta mediados del siglo XX, pertenece a la tradición de la que había sido durante mucho tiempo su “ayuntamiento matriz”.
La Jincaleta de Jimena, cuya procedencia podría remontarse al siglo XVIII, es una manifestación cultural que había caído en desuso durante generaciones. Fue en 1955 cuando la Sección Femenina, una institución ligada al régimen franquista que se encargaba de rescatar y fomentar tradiciones populares, lo recuperó como parte de su labor de "revitalización" del folclore español. Este esfuerzo lo devolvió a la memoria colectiva de Jimena, donde comenzó a presentarse en diversas celebraciones locales, aunque después de esa fecha, ha pasado por épocas que ha permanecido en el limbo
La puesta en escena de este baile en Tesorillo en 1972 estuvo vinculada a una fiesta de fin de curso organizada por el Plantel de Extensión Agraria, una institución dedicada a la promoción de actividades educativas y culturales en el ámbito rural. Este evento celebrado en el desaparecido Cine San Martín, incluyó una serie de actos que buscaban realzar las tradiciones locales, pero la elección de este baile para ser representado en Tesorillo resulta llamativa y un tanto extraña
Tesorillo, que en aquel momento seguía siendo una pedanía de Jimena, acogía una tradición que, aunque compartía vínculos históricos, no formaba parte de su identidad cultural específica. Este hecho plantea preguntas interesantes: ¿Fue una forma de reforzar los lazos entre las dos localidades? ¿O simplemente una elección práctica?
El baile típico de Jimena, representado en Tesorillo, es un recordatorio de cómo la historia y la cultura locales no siempre se desarrollan de manera coherente.
A pesar de las aparentes contradicciones, este hecho forma parte de nuestra historia compartida . ¿Qué otros episodios similares podrían estar escondidos en la memoria colectiva de nuestras comunidades?
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