Ayer descubrimos con alegría no exenta de nostalgia, un Renault 4L, conocido como "El Cuatro Latas", propiedad de unos vecinos de calle Primer Centenario, según nos informaron, el vehículo cuenta con 37 años de existencia y está en perfecto estado
El Renault 4L fue el todoterreno de los que no tenían todoterreno. Con su motor valiente, su suspensión de barca y ese inconfundible sonido de lata feliz, se convirtió en el coche de los abuelos, los jóvenes, los curas y hasta los carteros. Sirvió para ir a trabajar, a la feria, al campo y, hasta para el primer beso furtivo. No tenía lujos, pero sí coj....Y aunque hoy lo vemos como una reliquia entrañable, hubo un tiempo en que fue el rey de las carreteras… y de los caminos con baches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario