María Zalea, la abuela del Campo de Gibraltar
Se nos ha ido María Valadez Ramos, nuestra entrañable María Zalea, y con ella se marcha un pedazo de la historia viva de Tesorillo y del Campo de Gibraltar.
Nació en Casares el 14 de enero de 1919 ( contaba 106 años, 6 meses y 19 días) - la vida le puso a prueba desde el principio: perdió a su madre con apenas nueve meses, fue criada por su abuela, conoció el hambre y el sufrimiento de la posguerra, y tuvo que abrirse camino con valentía en un mundo duro y lleno de prejuicios, llegó a Tesorillo en 1940 andando desde Casares, buscando trabajo, se puede decir que fue la cenicienta del siglo XX. Pero María nunca se dejó vencer. Con esfuerzo y coraje, fue levantando su vida hasta echar raíces en Tesorillo junto a su esposo Francisco Sánchez González, conocido como “Zalea”.
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| A la izquierda, María con su padre cuando contaba 9 meses- a la derecha 17 años |
Quienes tuvimos la suerte de conocerla sabemos que era una mujer fuera de lo común. Pequeñita de cuerpo, un poco encorvada, pero con una fuerza interior que parecía no tener límites. Con cien años todavía fue a votar sola a las primeras elecciones municipales de San Martín del Tesorillo. Con 101 hacía la compra subiendo la cuesta con su carro, sin permitir que nadie la ayudara. Con 102 dio una charla a los alumnos del IES Azahar. Con 103 superó el Covid. Con 104 atendió a televisiones. Y con 105 se sentó a conversar con un famoso youtuber, como si la edad no contara.
Lucía una memoria prodigiosa y un carácter hospitalario. Al visitante le ofrecía asiento y presumía del amor de su hijo : “Siéntate aquí, en este sofá tan cómodo, me lo ha regalado mi hijo”. Y empezaba a contar historias de su vida como si fueran capítulos de una novela, llenos de detalles y de enseñanzas. Cada vez que la visitábamos en su cumpleaños, al verla tan fresca mentalmente, nos parecía inmortal.
María era también ejemplo de creatividad y constancia. Amante del croché y de los bolillos —que aprendió a manejar ya de octogenaria—, aprovechaba hasta las anillas de las latas para confeccionar bolsos únicos. Autosuficiente hasta el final, vivió en su casa de siempre, acompañada por precaución, rodeada del cariño inmenso de su hijo José María, su nuera, sus nietos y bisnietos, que eran su mayor orgullo.
Hoy despedimos a María Zalea con tristeza, pero también con admiración y gratitud. Fue mucho más que la vecina más longeva: fue la abuela del Campo de Gibraltar y de Tesorillo, un símbolo de resistencia, dignidad y esperanza. Su vida, marcada por las dificultades, se convirtió en un canto a la fortaleza y a la alegría de seguir adelante.
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| María con el administrador de El Blog de Paqurro |
María ya no está, pero su ejemplo queda: quedará como espejo donde mirarnos y como huella a imitar para las generaciones que vienen. No te has ido, solo hemos perdido el envoltorio
¡ Descansa en paz!
Su cuerpo está siendo velado en la Sala Velatorios de S.M.Tesorillo. Nuestro más sentido pésame a su hijo, nuera, nietos, hermana, sobrinos, familiares y a todo el pueblo de Tesorillo, porqué María desde hace mucho, era de todos
Publicación cuando María cumplió 100 años
Vídeo de hace cinco años
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