lunes, 21 de marzo de 2016

EL CORNUDO. POR SALVADOR DELGADO MOYA


Mi buen amigo Salvador, ha tenido a bién, confeccionar el siguiente post. Sólo y exclusivamente para este Blog. Cosa por la cual le estoy muy agradecido.
Es un lujo poder contar, con tan excelente pluma.


¿Ya no te gusto?

Me dejas por otro. Lo veía venir.
Quizás no tenga retroceso, pero permíteme recordarte ciertas cosas.
Hace mucho tiempo que crecimos juntos;  vi tu desarrollo, batallando con las inclemencias día a día, año a año, y yo siempre junto a ti.
Y ahora reniegas de mí.
Hubo un tiempo que sólo tenías ojos para mí, desarrollando una devoción sin límites; cuidándome, mimándome y contemplando como yo, tu proeza, tu posesión, te hacía enloquecer de alegría.
Barajaste muchas opciones y al final me elegiste a mí, ¿para qué?, ¿para qué  hoy, me abandones?...
Ya no me miras como lo hacías antaño. Ya mi belleza no estimula tu retina y tus sentidos.
¡Me echarás de menos! Estoy seguro de ello. Sé que no es la primera vez que me ofertas tu infidelidad.
Tu indiferencia me produce dolor. Ya no me miras, no me tocas. Ahora somos dos polos que se repelen, aunque mi energía te la dediqué a ti, y sólo a ti.
Me has dejado sólo, como un vagabundo, asqueado, nauseabundo y moribundo, ¿no te doy pena, después de toda una vida juntos?
Y lo peor es que me dejas por otro; joven, esbelto, embaucador, con mucho que ofrecerte y que tú sabrás aprovechar, tanto hasta empacharte de sus virtudes.
Necesito beber, para poder llorar; necesito nutrirme, para poder sucumbir con decencia; necesito que mi prole este ausente para que  no sean espectadores de la sinrazón.
¡Quiero pregonarlo! ¡Te lo digo a ti! Tú que presumes de ser oriundo de este lugar, por excelencia. Me dejas por el bello, el innovador, el recién llegado, la alternancia, la novedad, el futuro…
Pero pasará el tiempo y me echarás de menos; llorarás, blasfemarás y con la garganta seca, deseará que mi esencia, calme tu negligencia. Cuando esto ocurra, seguro será demasiado tarde.
Voy a decir mi nombre, soy EL NARANJO, soy “el cornudo”, soy “el hazmerreir”,    de todos.
Pero una cosa debo decirte; ese novedoso y experimental AGUACATE, tarde más o menos, te será infiel, te engañará, te hará llorar,  .-porque los inviernos son muy duros.- y cuando esto ocurra, respira muy hondo, porque en el mejor de los casos, recordarás la esencia del azahar que ambientó tu vida durante tantas décadas…
Te lo vuelvo a repetir, me echarás de menos y “el que avisa, no es traidor”… como lo has sido tú,  conmigo.

                                                                                                       Fdo. Salvador Delgado Moya


No hay comentarios:

Publicar un comentario