Habrán observado que el título de mi
colaboración de este año, no está en castellano, concreta mente en galego, si
continúan leyendo deducirán porqué.
Este escrito está directamente
relacionado con el cartel que aparece junto. Se trata nada más ni nada menos
que del cartel anunciador de la Feria de 1912, ciento seis años atrás.
¡Que feria!, sitúense, Tesorillo llevaba poco más de
treinta años fundado, por aquel entonces bajo la figura de colonia agrícola. La
variedad de actos asombran. La Diana de la mañana de Corpus, a cargo una de las mejores bandas de la región,
bailes, concursos deportivos (carreras de cien metros lisos y salto de altura)
en el 1912, todo un alarde modernidad .Proyecciones del cinematógrafo, piensen un instante, la primera proyección se efectuó
en París en 1895, solo diecisiete años más tarde, el cine ya estaba en
Tesorillo. Conciertos musicales fuegos artificiales, etc. No solo eso, la programación incluía también
una exposición y concurso de ganados
Todo estaba previsto, se fletaban lindos
carruajes para transportar a los visitantes desde la Estación de Castellar y
Estepona. Toda una señora Feria, muy adelantada para su tiempo, sin duda
alguna.
Hecha esta introducción, quiero
explicarles cómo llegó a mí poder el
cartel anunciador. En julio del 2016, me
llegan noticias que hay un señor de lejos, que quiero contactar con alguien
interesado en el documento. A través de las redes sociales contacto con dicho
señor, tras las presentaciones oportunas decide enviármelo, a primeros de
agosto lo recibo.
Cuando lo tuve en mis manos, les prometo que quedé entusiasmado, emocionado. Sin objeción
alguna, estaba delante del documento más antiguo conocido en lo que a nuestra
Feria se refiere, con un alto valor histórico en lo que respecta a nuestra
historia local.
La persona que lo donó altruistamente,
que se preocupó primero por ubicar San Martín del Tesorillo, posteriormente
contactar con alguien a quien enviarlo, se trata de José
Carlos Casas Couselo
Un gallego de cincuenta años,
industrial, propietario de un taller mecánico en A Coruña, que en la actualidad
reside en Cambres, población cercana a la capital gallega.
Nacido en Oroso, a quince kilómetros de
Santiago de Compostela, bella población, el término bella no es un cumplido, ni
una frase hecha, basta con explicar, que
en 1916, nuestro poeta universal
Federico García Lorca, la visitó en viajes de estudios y quedó prendado, no puede existir mejor
avalista.
El domicilio familiar de Carlos Casas en Oroso, contaba con
una pieza independiente junto a la iglesia parroquial, inmueble que cedieron a
los curas a principios del siglo XX,
para que impartieran enseñanza, más tarde catequesis. Se ve que uno de los
sacerdotes estuvo por la zona, ya que donó a la biblioteca familiar a
diferencia de los otros curas que regalaban historias de santos, libros de
medicina, geografía y otras ciencias, adquiridos en librerías de Cádiz, ediciones entre 1880 y 1900. En medio de uno
de esos libros apareció nuestro Cartel.
Nuestro amigo gallego, hombre culto,
amante de la literatura y pintura, poseedor de una biblioteca de más de tres
mil volúmenes con gran sensibilidad no falta de generosidad, consideró que
donde debía estar el documento anunciador era en su lugar de origen.
Por ello, todos los tesorilleros debemos
estarle agradecido. Desde aquí públicamente en mi nombre y en el de todo mis paisanos, Moitas grazas, Muchas gracias amigo. Si algún día decides venir por esta
tu casa, ¡ojalá que así sea!, serás muy bien recibido.
Francisco
Quirós “Pacurro”
Nota: Vean la respuesta de Carlas Casas Couselo, al recibir un ejemplar del Libro de Feria 2018
Nota: Vean la respuesta de Carlas Casas Couselo, al recibir un ejemplar del Libro de Feria 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario