jueves, 15 de agosto de 2019

Opinión: Uso y disfrute de la Casita de Campo


Afortunadamente, casi a golpe de campana nuestra Casita de Campo se salvó de su derrumbe. Todavía queda para rehabilitarla totalmente, pero se está en el buen camino. Yo apuesto  que para cuando finalice esta legislatura en 2023, su rehabilitación total será un hecho consumado.
Una vez rehabilitada, ¿ como y para qué  se va a utilizar?. Hay quienes apuestan que solo y exclusivo se le debe dar un uso cultural, otros que allí debe ir ubicada la sede del ayuntamiento del municipio de San Martín del Tesorillo, reconociendo que la actual sede no esta diseñada para ser una sede de un ayuntamiento funcional.


Días pasado mantuve una conversación telefónica con un tesorillero muy ilustre y coincidimos que el uso y disfrute de nuestro símbolo emblemático por excelencia debiera ser una mezcla de uso y de disfrute, mi contertulio sentenció sabiamente, que la burocracia no termine comiéndose  a la Casita. Con eso vino a decir que el complejo que alberga la casita, sea algo más que un lugar donde acudamos por un certificado de empadronamiento, solicitar una licencia de obra, etc., etc, me incidió mucho en el concepto disfrute.
Coincidimos que se podía habilitar un uso mixto. En el edificio de lo que fuera residencia de la Marquesa de Marzales y su esposo, fueran ubicado los  despachos del alcalde, tenientes alcaldes  y concejales, los grandes salones, habilitarlo para conferencias, teatro, exposiciones, talleres varios, etc.
Ubicar en los bajos, en lo que otrora fueran las caballerías, un centro de día digno , moderno y funcional,  para jubilados y pensionistas. En  su jardín un gran parque para disfrute de toda la población, recuperar la pista de tenis, más como reliquia histórica que como instalación deportiva, no olvidemos que fue la primera pista de tenis de Andalucía y de las primeras de España.
Los trámites burocráticos, el día a día de la administración local, se ubicarían donde estuvieron  las oficinas de la Sociedad Industrial y Agrícola del Guadiaro, un edificio contiguo a la Casita de Campo.
Esperemos que reine la cordura el consenso y como decía mi interlocutor que la burocracia  no termine comiéndose a la Casita de Campo.

Pacurro, agosto 2019

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