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Imagen de San Martín, que reposa en la facha de la iglesia que toma su nombre |
El santoral católico celebra hoy el día de San Martín de Tours, un soldado romano nacido en Hungría, que terminó siendo obispo de la ciudad francesa de Tours y elevado a los altares como santo.
Pero lo que nos ocupa es que se trata del patrono de San Martín del Tesorillo, lo de Martín lo toma Tesorillo por Martín Larios, de ahí que lo eligieran como patrono de la colonia de San Martín del Tesorillo
Ya lo hemos mencionado en ocasiones anteriores, que no ha sido un santo venerado en Tesorillo, ni mucho menos. En los siete u ocho años últimos su figura tomó protagonismo, gracias a la labor de la peña de caballistas Pedro Mena, en colaboración primero con la ELA y posteriormente con el Ayuntamiento , han venido organizado una romería, misa de campaña y fiesta
Este año como un sinfín de eventos las celebraciones en su honor han tenido que ser suspendidas por esta puñetera pandemia que estamos padeciendo todos, unos más que otros pero padeciendo.
Solo nos queda felicitar a todos los Martín y Martinas, y auto felicitarnos los tesorilleros porque es el día de nuestro patrono
Biografía de San Martín de Tours
San Martín de Tours es uno de los hombres que han hecho hablar de sí a muchas generaciones.
Estaba Martín cabalgando, envuelto en su amplio manto de guardia Imperial, encontró a un pobre tiritando de frío, cortó su manto y le entregó la mitad.
Esa misma noche, en sus sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto y oyó que le decía: “Martín, hoy me cubriste con tu manto”.
Martín era hijo de un tribuno Romano, había nacido en Panonia en el 315 y ya a los 15 años vestía el uniforme militar. Luego de aquel sueño, y teniendo 18 años, recibió el bautismo y abandono la milicia para seguir a San Hilario de Poitiers, su maestro. Después de un breve noviciado de vida eremítica en la isla Galinaria, fundó dos monasterios: Ligué, el más antiguo de Europa, y Marmoutier, que se convertiría en un gran centro de vida religiosa.
Luego de dedicarse diez años a la oración, meditación y estudio de las Sagradas Escrituras, Martín fue elegido obispo de Tours por el mismo pueblo y se convirtió en el gran evangelizador de Francia. Había sido soldado sin quererlo, monje por elección y obispo por deber. En los 27 años de vida episcopales ganó el amor entusiasta de los pobres, de los necesitados y de quienes sufrían injusticias, pero no era bien visto por el resto del clero que quería vivir tranquilamente. Inclusive fue acusado por un sacerdote llamado Bricio. Fue proverbial su frase: “¿Si Cristo soporto a Judas, por que no debería yo soportar a Bricio?”.
Durante una visita pastoral, el 8 de noviembre de 397, murió en Candes. Sus funerales, que tuvieron lugar tres días después, fueron una verdadera apoteosis; en ese día 11 de noviembre, se conmemora su memoria. Es el primer santo no mártir con fiesta litúrgica.
La mitad del famosísimo manto que San Martín compartió con el pobre en Amiens, quitados varios pedazos para enriquecer varios relicarios, se conserva celosamente en una capilla (el nombre viene de capa) y el custodio tomo el nombre de capellán.
Martín fue un apóstol, un hombre de oración, muy influyente en toda la espiritualidad medieval, su faceta principal, la caridad. EL gesto de Amiens, dar media capa, fue superado, cuando siendo obispo, entrego su túnica entera a un mendigo, -gesto menos conocido-. Sus milagros como los de Cristo, fueron milagros de caridad.
Una reproducción de la imagen de San Martín de Tours se encuentra en una hornacina en la fachada de nuestra Parroquia.
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