Ya nadie se extraña, otra vez más, otro año más un éxito total y absoluto, en todos los ámbitos . Participaron cerca ochocientos corredores, de todas las categorías, abuelos, padres y nietos se dieron cita la tarde del sábado.
Un ambiente excepcional, el centro de la población se vio copado de atletas y espectadores. Toda una fiesta del deporte.
Se da por supuesto que un evento de esa envergadura necesita una organización detrás, muchas manos dispuestas a trabajar, para que todo salga como viene siendo habitual, de manera casi perfecta.
Ahora bien reconociendo la labor de los organizadores, de los voluntarios, de las Entidades Oficiales y Particulares que colaboraron .
El alma de este acontecimiento tiene nombre y apellidos, Juan Cerdán Cerezo. Juan vive la carrera, muchos meses antes, cuida todo al detalle, se vuelca en cuerpo y alma. No deja nada al azahar, todo está calculado con precisión milimétrica.
Valga desde este modesto blog. Mi reconocimiento y a la vez agradecimiento
A Dios lo que es de Dios, y a Cerdán lo que es de Juan .
¡Gracias amigo !
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